NUESTRA MISIÓN
Nuestra Escuela se define como un Centro Católico, de Hijas de la Caridad,
que basa su estilo educativo en el Carisma de sus fundadores (Vicente de Paúl y Luisa de Marillac).
Como escuela Vicenciana, se compromete a una enseñanza de calidad con un estilo propio, que intenta hacer presente la Buena Nueva del Evangelio a todos teniendo una atención preferencial por los más necesitados.
Nuestro objetivo se fundamenta en la formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo; los prepara, para participar activamente en la transformación y mejora de la sociedad.” (Cfr. Carácter Propio)
NUESTRO PROPÓSITO
«Saber más para servir mejor»
“Saber”: es ap
render, crecer, desarrollarse como persona; persona dotada de autonomía que presupone la sensibilidad perceptiva ante la realidad, ante los demás y ante la trascendencia, la capacidad para plantearse los interrogantes que expresan los retos vitales y las herramientas para explorar respuestas ante los mismos.
“Para”: porque es un crecer en apertura, en relación con y hacia lo que trasciende la propia individualidad, proyectado en el tiempo que comprende posibilidad y esperanza desde el reconocimiento de los límites, conciliando, en definitiva, sentido de realidad y sentido de posibilidad.
“Servir”: es elemento significativo de la Caridad que nombra, inspira y mueve a la Compañía, actualización viva del modo de relación con Dios y los hombres, fuente de felicidad auténtica que brota del desprendimiento y la entrega.
“Más y mejor”: expresan la audacia de una excelencia que reconoce la limitación de nuestro punto de partida y entiende lo “perfecto” como lo “bueno”: amar como ama el Padre, exigencia de la calidad que implica amar al prójimo como a uno mismo.
Nuestra visión
La Comunidad Educativa de los Centros Educativos Vicencianos intenta que el centro sea reconocido como competente, comprometido y coherente con su misión, capaz de adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad actual, prestando una especial atención a los más débiles en un ambiente de cercanía y sencillez.
El alumnado y las familias son nuestra razón de ser y hacia ellos va dirigida nuestra acción tutorial.
Nuestra visión nos lleva a ser reconocidos como escuela vicenciana por:
Educar alumnos felices, multicompetentes, con espíritu crítico, cultura del esfuerzo y máximo desarrollo de sus capacidades, en un contexto de comunidad de aprendizaje multidireccional e innovadora.
Formar personas íntegras, respetuosas, comprometidas y solidarias desde los valores evangélicos y vicencianos.
Cultivar la vivencia de la fe y la fraternidad entre todos los miembros de la comunidad educativa favoreciendo la interioridad y el diálogo FE- CULTURA- VIDA.
Favorecer la comunicación, colaboración, implicación y confianza entre el centro y las familias en el proceso educativo de nuestros alumnos.
Contar con un equipo docente y de servicios de excelente cualificación personal y profesional en permanente desarrollo de su talento.
Consolidar una gestión eficiente del centro basada en una cultura de la evaluación, la mejora continua y la excelencia.
Ser una comunidad educativa abierta y comprometida con la sociedad y el entorno en el que vive.
Velar por una formación permanente que garantice la actualización técnica, pedagógica y organizativa de nuestro personal.
Potenciar la educación más allá del horario lectivo: actividades pastorales.
VALORES
Orientamos la acción educativa desde los valores evangélicos de amor, libertad, justicia y paz, en actitud de servicio, siendo el alumno el centro prioritario de la misma. Desde una pedagogía activa: que considera al alumno protagonista activo de su proceso de aprendizaje.
Que hace del acompañamiento personal del alumno una prioridad. Que fomenta la iniciativa, creatividad, responsabilidad y espíritu crítico. Que le prepara para que pueda aprender por sí mismo. Que parte del nivel de desarrollo del alumno y de sus características individuales. Que fomenta el trabajo en equipo. Que instruye en técnicas de trabajo intelectual para que los alumnos puedan conseguir un alto nivel académico. Que valora el esfuerzo como progreso educativo.
Desde un sentido dinámico de la organización colegial: Que analiza continuamente la realidad de los alumnos. Que se renueva y actualiza pedagógicamente en la búsqueda de soluciones. Que gana eficacia priorizando lo más urgente. Que forma al profesorado tanto en aspectos didácticos y pedagógicos como en el carácter propio del Centro, que evalúa la acción educativa, plantea la relación entre la familia y la escuela desde la comunicación, confianza, colaboración, comprensió, conocimiento mutuo, en clave de Misión compartida.
